Cuando entras a Juiceez, un bar de licuados situado en la avenida principal en Brooklyn, Nueva York, puede que te sientas como en uno de los tantos sitios bonitos de cócteles que aparecen en innumerables cuentas de Instagram.
Pero este bar cuenta con una diferencia crucial: es totalmente libre de alcohol.
Sam Thonis, quien es dueño del bar junto a Regina Dellea, tuvo la idea de Juiceez hace tres años, cuando él y su hermano, que no bebe, intentaban encontrar un lugar para salir juntos por la noche.
«No había muchas opciones de vida nocturna en Nueva York que no giraran en torno al alcohol o que no trataran de presionarte de alguna manera», dice Thonis.